Más precisamente, los tres entrevistados son parte del Grupo de Investigación en Sistemas Complejos y Deporte del INEFC. Ellos transmitieron de manera didáctica sus conocimientos y compartieron conceptos para incorporar en etapas de formación de deportistas. Si bien recomendaron utilizar metodologías de entrenamiento similares en otros deportes, se centraron en el que los ocupa: el hockey sobre patines y el novedoso método OK-XS.
Especializado en hockey y su variante sobre patines, Isidre Brufau impulsó la invención de una escuela de iniciación al hockey patín para niños y en modalidad reducida: Escola OK-XS. “Al entrar en este grupo veo la posibilidad de aportar cosas nuevas al hockey. Esto fue lo que me motivó a la creación del OK-XS: la adaptación de la disciplina tradicional, pero modificando y reduciendo espacios y medidas, el número de jugadores, características de los materiales y el sistema de competición”, explicó el licenciado en educación física.
“Esta propuesta brinda un valor agregado: el hockey era de los únicos deportes que no tenía la modalidad ‘mini’, y los niños debían comenzar a jugar en espacios enormes. Ahora, dividimos una cancha de mayores en hasta seis para menores. Juegan cerca de 30 chicos a la vez y nadie queda sentado. Es un sistema en el que la flexibilidad impera mucho; hay equipos y duelos de uno contra uno o dos contra dos. Esto proporciona poder trabajar, en situaciones reducidas, muchos de los elementos técnico-tácticos de iniciación, a partir de la globalidad del deporte”, indicó Brufau.
“Creo que la competición en niños es igual que la de los mayores, y ese era un problema que yo quería superar. Es muy fácil confundir ganar con aprender a jugar. Gracias a esta implementación, todos tienen muchas más acciones e interacciones y muchas posibilidades de éxito y fracaso en el desarrollo del juego. Pueden hacer deporte sin el estrés de competir desde pequeños”, manifestó Isidre, quien admitió que también emplea el OK-XS en mayores.
Por su parte, Enrique Lacasa expresó que “es una muy buena oportunidad trabajar en la iniciación al hockey desde un paradigma de la complejidad y de la pedagogía no lineal”. “Queremos ayudar a cambiar la mirada del docente y del entrenador, o que la revise y se la cuestione”, añadió.
Para poder hablar con conocimientos con los entrenadores y con los padres de los chicos, el proyecto adquirió forma de estudio científico, a partir del análisis de distintas variables específicas. En ese sentido, Albert Cantón, profesional en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, mostró y comentó estudios que reflejan cómo las modificaciones de la disciplina (espacio de juego e interacción entre jugadores) afectan tanto en los aspectos físicos y fisiológicos como en los comportamientos técnicos y tácticos del deportista. Esto genera numerosos datos a tener en cuenta.
Al haber más posibilidades de acción, por lo constante y dinámico de este formato, se consiguen jugadores más ricos, completos, inteligentes, adaptativos y con más herramientas ante cada contexto. Nunca paran de actuar en el juego y todos cumplen diferentes roles (ofensivos y defensivos). Así, experimentan diversas situaciones, a modo de preparación, por si ocurren durante un partido. Como propósito en la etapa de aprendizaje, “nuestro reto es formar a las personas para afrontar los problemas que se le van a presentar en el juego y en la vida”, dijo Lacasa como mensaje final.
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